CaixaForum Madrid ha sido el escenario estos días de la presentación del método Helix, creado por la Fundación Aprender y El Brot Fundación Pedagógica y puesto en práctica en el Colegio BrotMadrid durante siete años y, a partir del que viene, en el Colegio Jara de Valdemorillo.
El evento, que llenó uno de los salones del centro cultural de la Obra Social la Caixa, fue un encuentro emotivo en el que participaron alumnos y exalumnos, así como profesionales que han estado en contacto y han trabajado codo con codo con el proyecto.

Helix, pensando en las dificultades
Irene Ranz, presidenta de la Fundación Aprender, señaló que hace diez años, cuando ella y otros soñadores, porque es así como los describiría, crearon la fundación, lo hicieron con el propósito de no dejar atrás a ningún niño con dificultades de aprendizaje y ofrecer a las personas con estas dificultades (DEA) su desarrollo integral, no solo educativo, sino también personal, en igualdad de oportunidades.
El método Helix pretende, a través de la atención personalizada, motivar a las personas que son excluidas en el sistema de enseñanza tradicional, haciendo del aprendizaje un descubrimiento que se vive con alegría e interés.
Pero esta metodología y estos colegios no solo se aplica a niños y niñas con DEA, sino que es una forma de aprender innovadora que apuesta por la inclusión y la personalización del aprendizaje para adaptarlo a los intereses de los alumnos.
Helix, los pilares
Juan José Álvarez Arjona, director del Colegio BrotMadrid, explicó que es un centro hermanado e inspirado con y por el colegio El Brot fundado por María Párraga y María Antonia Figuerola hace más de 20 años, un colegio específico para niños con dislexia y TDA en el que se emplea la metodología de Ovide Decroly.

BrotMadrid, centro concertado situado en Aluche, se sustenta sobre los pilares de la confianza del profesor en todos y cada uno de los alumnos (que es determinante a la hora de conseguir el éxito académico), el respeto a sus ritmos de aprendizaje y necesidades específicas y la cooperación.
Cuentan con dos profesores por aula, metodologías activas a través de las cuales los alumnos aprenden mediante la observación y la experimentación y un modelo propio de evaluación en el que permiten que los estudiantes expresen sus conocimientos de la forma que mejor consideren o para la que estén preparados (incluyendo también teatralizaciones).
Helix es un sistema prometedor en el que los alumnos, al menos los allí presentes, parecen encontrarse muy a gusto, atendidos, escuchados y respetados. Y no es baladí, pues muchos de ellos han sufrido un auténtico peregrinaje educativo por sitios donde no se les ha comprendido, en muchos casos por falta de interés.
Habrá que estar pendientes a estos dos centros y esperar que la semilla germine en muchos más y podamos ver florecer otro tipo de educación.
Qué pena que tantas palabras bonitas luego no se reflejen en la realidad.
Los proyectos tienen que construirse sobre cimientos sólidos no sobre un castillo de naipes y mucha palabrería.
Cuando no hay valores detrás se llega a hacer mucho daño a los niños.
Experiencia desoladora. Gran mentira.
¿Qué ha pasado? Estamos muy interesados en este tema porque mi hermano quiere mandar a mi sobrino a BrotMadrid cuando llegue a tercero de primaria.