
Esta noche a las 22 horas se estrena en el Auditorio de Plaza de Ángel Francés, en Vallecas, Sinfonía de verano: retrato de una ciudad, la película colectiva sobre Madrid en verano, primera experiencia de cine participativo financiada con dinero público del Ayuntamiento.
Qué es el cine participativo
La concepción de esta obra colaborativa, así como su ejecución, edición y guión la ha llevado a cabo Emilio Tomé. Inspirado en las “sinfonías urbanas” del cine mudo de los años 20 y 30 del siglo XX, como Dziga Vertov o Jean Vigo, así como en otras experiencias de cine participativo, como Cine Cercano http://cinecercano.com/, Tomé ha querido hacer un retrato de la ciudad a través de las múltiples miradas de sus ciudadanos.
Sinfonía de verano busca, según sus propios creadores, “subvertir el imaginario de la ciudad y reencontrar sus relatos posibles”, todo ello gracias al cruce de todas esas miradas que la componen. Asimismo, se trata de una apuesta económica, pues reduce costes de rodaje y producción.
Múltiples autores
Más de 800 ciudadanos convertidos en autores enviaron sus propuestas antes del 15 de agosto. De ellas, Emilio Tomé y su equipo de guion y edición (José Luis Baringo, Gonzalo Munila, Moncho Fernández y Mario Aranguren) han extraído unas cuantas, algunas de las cuales se repiten por su valor artístico o porque dan continuidad e hilvanan la obra.
Todos los vídeos tienen en común haber sido grabados en Madrid y durante este verano de 2017 que ya está a punto de terminar.
En palabras del propio Tomé a MadridPress, “todos hacemos una película diaria de la ciudad con nuestros ojos”, por lo que este filme documental intenta plasmar lo que sería el conjunto de esas emociones.
La banda sonora para esta primera proyección será musicalizada en directo y de modo improvisado por el compositor Jorge Ramírez-Escudero (Hyperpotamus), que trabaja con su propia voz creando bucles sonoros mediante samples y repeticiones.
Sinfonías urbanas
No puedo invitar a la visión de este cine participativo producido en mi querido Madrid sin hacer una referencia previa a sus más ilustres antecesores, las Sinfonías urbanas.
Como señala Sánchez-Biosca en este interesante artículo, estas producciones de la vanguardia cinematográfica “encadenan y orquestan imágenes que no son más que un reflejo del pensamiento frenético de su tiempo: maquinismo, preocupación por la masa, el ritmo, la técnica…”.
Estas sinfonías urbanas, que vivieron su auge en el llamado “periodo de entreguerras”, constituyen una reflexión sobre cómo se construyen las ciudades a través de las experiencias de sus habitantes. En “Rain” (Lluvia, 1929), Joris Ivens muestra cómo reaccionan los habitantes de Ámsterdam ante la lluvia al ritmo de la música.
Sinfonía de verano: retrato de una ciudad retoma la idea de las sinfonías urbanas vanguardistas y añade, además, el componente del cine colaborativo actual que tuvo en RiP: A Remix Manifesto su primer éxito gracias a la comunidad Open Source Cinema.
Sin lugar a dudas, algo interesante y novedoso para ver y participar.
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